¿Te imaginas tener a tu alcance un asistente de inteligencia artificial capaz de analizar en segundos la salud tecnológica de toda tu empresa, señalar problemas antes de que exploten… y además, hablar contigo como si fuera tu colega del equipo IT? En 2025, esa película es ya una realidad con la llegada del nuevo agente de Orizon integrado en la plataforma BOA.
Un paso adelante en el control del rendimiento tecnológico
La firma española Orizon acaba de mover ficha lanzando al mercado el primer asistente IA diseñado no solo para entender el ecosistema digital de una compañía, sino para mantener una conversación directa contigo —sí, con lenguaje natural, como si chatearas— para resolver dudas, localizar fallos en tiempo real y hasta proponerte (o ejecutar) soluciones sobre la marcha.
Olvídate de sumergirte durante horas en logs eternos o tablas de incidencias; ahora puedes preguntar por voz o por texto cuestiones tan concretas como: “¿Qué errores han hecho saltar las alarmas esta semana?” o “¿Hay anomalías desde el despliegue de la última actualización?”. El agente no solo te responde con claridad, sino que entiende el contexto, descubre patrones de comportamiento, compara con casos previos y propone estrategias resolutivas basadas en experiencia y datos reales. Lo mejor: todo esto tiene impacto directo sobre los costes operativos, la velocidad de respuesta a problemas críticos y, por supuesto, sobre el cumplimiento de los Acuerdos de Nivel de Servicio (ANS) que obsesionan a los equipos tecnológicos.
La pesadilla del error repetitivo, por fin bajo control
Los responsables IT de las grandes organizaciones saben lo que es convivir con una “lista negra” de fallos y complicaciones que, la verdad, suelen ser los mismos una y otra vez. Orizon estima que hasta el 60% de los problemas de ineficiencia nacen de un catálogo de errores “breve y machacón”, que parece no dar tregua. Aquí el nuevo asistente irrumpe con fuerza, ya que analiza las tipologías de fallos y su repetición, ayudando a erradicar de raíz esos dolores de cabeza tan familiares.
La magia de BOA + IA: observación y acción en tiempo real
El corazón de la innovación está en la integración de este agente en la plataforma BOA. Gracias a ello, las organizaciones pueden vigilar y gestionar en directo el comportamiento de sus infraestructuras digitales, independientemente de si están en la nube, on-premise o en un entorno híbrido. Mediante potentes algoritmos desarrollados in-house, el agente analiza y correlaciona eventos, identifica degradaciones de rendimiento antes de que sean críticas, y —aquí viene lo bueno— prioriza y ejecuta automáticamente acciones correctivas. Desde reajustar recursos a cambiar configuraciones, todo bajo control.
La voz de Orizon: IA al servicio del negocio
Ángel Pineda, CEO de Orizon, lo tiene claro: “Hemos sido pioneros al convertir el rendimiento tecnológico en verdadera palanca de valor para el negocio. Ahora, además, facilitamos a las organizaciones una vía directa, sencilla y natural para acceder a todo ese conocimiento acumulado por años”.
Una nueva era para los responsables de rendimiento
Curiosamente, este tipo de asistentes IA está propiciando el avance de figuras cada vez más comunes en las grandes empresas, como el Chief Performance Officer (CPO). Y ojo, hablamos de organizaciones con inversiones en tecnología superiores a 200 millones de euros anuales. En este entorno, la anticipación a problemas y la optimización constante del rendimiento no son opcionales: son cuestión de supervivencia digital.
- Análisis predictivo avanzado: el agente aprende y anticipa problemas antes de que surjan.
- Soluciones automatizadas: ejecuta cambios o ajustes cuando detecta incidencias prioritarias.
- Acumulación de conocimiento: se alimenta de experiencias previas y más de 60 algoritmos propios para ofrecer recomendaciones cada vez más afinadas.
¿Qué necesita el usuario? Simplicidad y seguridad
Desplegar este cerebro digital en la nube es, sorprendentemente, un proceso sencillo: basta con que el usuario comparta con Orizon ciertos archivos que permitan rastrear el rendimiento de los sistemas. El resto es cosa de la IA, que va aprendiendo, optimizando y proponiendo —sin descanso— para mantener la infraestructura en forma.
Epílogo: la revolución sutil que transforma la tecnología invisible
No es solo una moda pasajera de inteligencia artificial; estamos ante una transformación radical en la manera de entender el control, la observabilidad y el gobierno de la tecnología. Mientras los sistemas digitales sigan ganando complejidad, contar con un asistente IA inteligente y conversacional puede ser la diferencia entre el caos y un ecosistema digital robusto y eficiente.
¿Listos para hablar con vuestra infraestructura, descubrir el próximo error antes de que ocurra… y dormir tranquilos por fin?





