¿Es posible que abrir el ecosistema digital nos esté complicando la vida? Este otoño en Madrid la imagen fue clara: colas frente al Apple Store de Puerta del Sol, fanáticos ansiosos por probar los nuevos dispositivos de la marca mientras, en el fondo, otra noticia agitaba el ambiente. Apple ha encendido la polémica acusando que la famosa Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea, esa que prometía igualdad y competencia, en realidad estaría perjudicando a sus propios usuarios. ¿Estamos ante una revolución que, paradójicamente, limita la innovación?
Apple y la Ley de Mercados Digitales: Un año de tensión
La historia arranca hace poco más de un año, cuando la Unión Europea decide poner freno al abuso de poder de los grandes gigantes tecnológicos. Así nace la Ley de Mercados Digitales (DMA), pensada para cortar la hegemonía de compañías como Apple y garantizar competencia real. El mensaje de Bruselas era claro: los consumidores europeos deben poder elegir de verdad en el terreno digital.
Para Apple, sin embargo, la realidad se ha torcido. Ser considerado “guardían del mercado” les ha obligado a rediseñar iOS desde los cimientos. Con la llegada de iOS 17.4 abrieron la veda: por fin se puede instalar aplicaciones desde tiendas externas y no solo desde su App Store. Pero Apple, lejos de celebrarlo, levanta voz de alarma.
Nuevas normas, nuevos obstáculos
- La DMA exige ceder capacidades a terceros antes de lanzar funciones a los usuarios europeos.
- Apple afirma que esto ralentiza la llegada de innovaciones punteras.
- Advierten riesgos en privacidad y seguridad al tener que trabajar con más plataformas externas.
Las funciones estrella que no llegan (aún) a Europa
No es un simple tema de orgullo para los de Cupertino. ¿Sabías que la flamante Traducción en Vivo para AirPods no estará disponible en la Unión Europea en su estreno global? La función, que permite mantener conversaciones en varios idiomas con una naturalidad insólita, requiere asegurar que los datos de voz se procesen en el propio dispositivo para preservar la privacidad. Apple asegura que abrirlo a la compatibilidad con más dispositivos, como exige la ley, podría exponer conversaciones privadas. Y aún no han resuelto ese rompecabezas.
Otro ejemplo: la utilidad para reflejar la pantalla del iPhone en un Mac. Permitirlo en equipos ajenos a Apple podría comprometer la seguridad de los datos, según cuentan. Por eso, los usuarios de la UE se quedan esperando… y la lista de funciones retrasadas crece.
- Traducción en Vivo con AirPods: en pausa hasta nuevo aviso en Europa.
- Duplicación del iPhone en Mac: riesgo de abrir brechas de seguridad al soportar más dispositivos.
- Datos de rutas y lugares favoritos en Maps: Apple no garantiza la protección de la ubicación si debe compartirla fuera de su propio sistema.
La propia compañía es clara: si incumplen la norma, les caerán multas y hasta podrían suspender sus ventas en la UE. Así que, por ahora, las innovaciones llegarán más lento a nuestros mercados.
¿Descargar apps ahora es menos seguro?
La apertura de la App Store –una exigencia central de la DMA– trae consigo otro debate. Según Apple, los europeos ahora se ven forzados a instalar aplicaciones y realizar pagos en tiendas externas que pueden no cumplir sus estándares de privacidad y seguridad. “Más plataformas, más riesgos”, aseguran, y advierten del posible ingreso de contenido que antes vetaban: aplicaciones para adultos, por ejemplo, disponibles en iPhone gracias a tiendas de terceros.
Además, la experiencia pierde ese sello de simplicidad: ya no hay un único espacio fiable, sino numerosas tiendas, cada una con sus propias reglas y diseños. Para Apple, esto genera confusión y expone a las personas a trampas o fraudes con mayor facilidad.
Uniformidad obligada, menos variedad real
Irónico o no, Apple dispara otra crítica: en nombre de la competencia se está forzando a que todos los sistemas se parezcan. “Cada vez más iOS se parece a Android”, lamentan. ¿Es esta la pluralidad que prometía Bruselas?
Para redondear, denuncian trato desigual. La DMA, sostienen, golpea solo a Apple. Mucho ruido legislativo pero Samsung, que también es líder de ventas, apenas siente el temblor.
El futuro: ¿innovación coartada o usuarios más protegidos?
El pulso no se detiene aquí. Apple pide al regulador que replantee el modelo y estudie una norma “más adecuada para el propósito”, porque temen que la lista de innovaciones retrasadas —y usuarios europeos “descolgados” de las novedades globales— siga creciendo.
¿Quién gana con estas nuevas reglas? ¿De verdad hay más opciones, o simplemente se uniformiza el mercado? ¿Prefieres velocidad y experiencia cerrada made in Apple o un universo más abierto aunque algo caótico y menos seguro? El debate sigue abierto. Y tú, ¿por cuál apuestas?