¿Podemos seguir confiando en lo que leemos en internet? En un paisaje digital inundado de bots y publicaciones sintéticas, la frontera entre lo humano y lo artificial parece cada vez más difusa. El propio Sam Altman, CEO de OpenAI, lanza la pregunta al aire y nos invita a cuestionarlo todo.
Bots en redes sociales: ¿una conversación auténtica o puro teatro?
El debate no es nuevo, pero la inquietud va in crescendo. Hablamos de cientos, miles de bots —automatizados y cada vez más humanizados— que colonizan foros, redes sociales, chats y prácticamente cualquier rincón donde haya interacción digital. Según Altman, esto está transformando la experiencia online en una especie de teatro interactivo, donde a veces es casi imposible distinguir qué es real y qué es una actuación de software sofisticado.
Redes sociales y foros: la sospecha de lo falso
El detonante para Altman fue su paso por el foro de Reddit r/ClaudeCode. Él mismo admitió sentirse “muy extraño” al leer opiniones aparentemente espontáneas sobre OpenAI Codex, el sistema de programación de su compañía. Dudas, sospechas. ¿Usuarios reales? ¿O bots bien disfrazados?
No es solo paranoia: la forma en la que los mensajes están redactados, esa peculiaridad casi calcada del lenguaje generado por IA, se convierte en pista. Los usuarios, sin querer, han ido adoptando los tics de los grandes modelos de lenguaje (LLM), hasta el punto de que ya cuesta saber quién escribió realmente el comentario. ¿Realidad? ¿Algoritmo? A veces solo queda la sospecha y la intuición.
El efecto «Extremely Online» y los incentivos perversos
Internet premia la participación. Así de sencillo. Y eso ha creado incentivos no siempre saludables: creadores que buscan la reacción continua, usuarios “extremadamente conectados” que se agrupan y polarizan, modas narrativas que vienen y van al ritmo de la última tendencia viral.
En este escenario, el bot no solo es participante: también es catalizador. Puede orquestar campañas (“astroturfing”, que no es otra cosa que impostar una corriente de opinión patrocinada y hacerla pasar por algo genuino) y disparar la interacción artificial. ¿El resultado? Un entorno donde la autenticidad se tambalea.
La teoría del “Internet muerto”: ¿ficción apocalíptica o realidad incómoda?
Altman no oculta su creciente inquietud. Hace poco confesaba que nunca había tomado en serio la teoría del “Internet muerto”, esa idea un poco paranoica de que la red ha mutado para estar dominada por algoritmos, cuentas automatizadas y perfiles sin alma. Sin embargo, ahora reconoce: “Empieza a parecer que hay muchísimas cuentas de X (antes Twitter) manejadas por IA”.
¿Y si llevamos años interactuando en un gigantesco teatro de sombras? La duda está ahí. La era dorada de foros espontáneos y opiniones frescas parece lejana; reemplazada por debates desgastados, preguntas repetidas y una marea de respuestas clónicas, generadas por IA.
¿Hacia dónde vamos? El desafío de convivir con lo sintético
La paradoja es brutal. Altman, al frente de una de las compañías que lidera el desarrollo de inteligencia artificial generativa, reconoce que la autenticidad digital está cada vez más en entredicho. El anonimato y la ambigüedad se han multiplicado, y ni siquiera los expertos pueden seguir el ritmo.
- ¿Cambiará la manera en que participamos en redes y foros?
- ¿Acabaremos desconfiando de todo lo que leemos?
- ¿O aprenderemos a convivir, a identificar y hasta sacar provecho de las nuevas voces digitales?
Conclusión: entre el desencanto y la reinvención digital
“Twitter y Reddit, con IA, se sienten muy falsos. Mucho más que hace uno o dos años”, remata Altman. La reflexión trasciende lo anecdótico y pega de lleno en el corazón de la cultura digital. Estamos ante una revolución silenciosa pero imparable, que nos obliga a repensar la confianza, la identidad y la propia esencia de la comunidad online.
Quizá sea el momento de volver a hacer preguntas incómodas. ¿Vale la pena seguir fiándonos de la autenticidad digital? ¿O deberíamos aprender a leer entre líneas, buscando lo genuino en el eco de una multitud de voces, tanto humanas como artificiales?