¿Puede la nueva Siri, impulsada por inteligencia artificial, estar a la altura de las expectativas? Apple apuesta todo a su renovado asistente digital, pero las primeras pruebas internas generan más dudas que certezas. ¿El futuro de la voz en tu iPhone está realmente asegurado?
Siri y la revolución IA: lo que se viene para tu iPhone
En el WWDC 2024, Apple no solo levantó el telón de Apple Intelligence, su suite de funciones basadas en IA, sino que también mostró su carta más ambiciosa: una Siri reinventada, más natural y supuestamente mucho más lista. Los de Cupertino prometen que la nueva Siri se integrará aún más con el sistema operativo para que hablar con el móvil sea casi como conversar con una persona real. No solo entenderte mejor… sino intuir lo que necesitas antes de terminar la frase.
La gran actualización llegará junto a iOS 26.4, programada para la primavera de 2026. Pero, como suele pasar con la magia tecnológica, lo que brilla desde fuera puede dar miedo desde dentro: los testers, las personas que ya cacharrean con este Siri experimental, han avisado de problemas de rendimiento. Sí, la promesa existe, pero hay baches en el camino.
Un cerebro ‘made in Apple’, pero con ayuda de gigantes de la IA
La nueva Siri hará uso de Apple Intents y, claro, de un potente modelo de lenguaje propio creado por la compañía. ¿Significa esto que toda la experiencia estará encerrada en la famosa hermeticidad de Apple? No exactamente. Para ir un paso más allá, la compañía también está colaborando con pesos pesados como Anthropic, OpenAI y Gemini (de Google, nada menos). El objetivo: dotar a Siri de respuestas más precisas, capacidad de controlar cualquier app del iPhone y, en teoría, entender casi todo lo que le pidas. Desde buscar documentos, editar tus fotos, hasta dejar un comentario “inteligente” en tus redes sociales solo hablando.
Tantos sueños, ¿pero funciona?
Las primeras sensaciones no son tan brillantes. Según ha filtrado el reconocido Mark Gurman, las pruebas internas del nuevo Siri no están dejando satisfechos a los equipos de Apple. Preocupa (y mucho) la fluidez y la velocidad del asistente. Siendo honestos, tras varios retrasos y promesas, la presión es enorme: Apple necesita que su IA sea, al menos, tan buena como la de sus rivales. Y todavía no lo tienen claro dentro
Una división de IA en crisis: ¿cambio en la dirección?
La presión se siente fuerte especialmente en el equipo de Inteligencia Artificial de Apple. Su líder desde 2018, John Giannandrea, se enfrenta a la que muchos creen es su mayor crisis interna. Se habla incluso de entrevistas para buscar posibles reemplazos, mientras Giannandrea lidia con las dudas internas y la fuga de talento dentro del grupo responsable de los modelos de IA: entre ellos, la salida de Ruoming Pang y otros doce investigadores importantes en los últimos meses.
Un futuro prometedor… si logran ajustarlo a tiempo
No cabe duda de que Apple se juega mucho en esta batalla. Si su Siri renovada logra integrar IA avanzada, entender lo que el usuario quiere (incluso sin decírselo de forma directa) y estar presente en cada rincón del sistema, puede revolucionar la manera en que usamos nuestros iPhone, iPad… o quién sabe qué más en el futuro. Pero para eso, necesita resolver los problemas de rendimiento y estabilidad. Y, sobre todo, no perder a los cerebros que hacen posible toda la magia de la inteligencia artificial.
- ¿Tendrá éxito Apple en esta arriesgada apuesta por la IA? Todo dependerá de cómo afinen su tecnología y si logran entregar esa experiencia de asistente natural, rápida y fiable que tanto llevan prometiendo.
- La primavera de 2026 será decisiva.
¿Te imaginas pedirle a Siri que resuma tus correos, organice tus fotos o publique en tus redes sin tocar el móvil? Ese es el futuro que Apple promete… Veremos si lo cumplen.





